Por eso me parece repugnante que el ministro de Relaciones Exteriores
ruso, Serguei Lavrov y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que se
han reunido hoy en Lausana (Suiza) para hablar sobre la guerra en Siria, lo
hayan hecho en un hotel de lujo (Grand Luxury Hotel Beau Rivage Palace Spa) mientras
las bombas de unos y otros arrasan la impresionante ciudad de Halab (Alepo).
You can fool all the people some of the time, and some of the people all the time,
but you cannot fool all the people all the time.
(Abraham Lincoln)
sábado, 15 de octubre de 2016
Repugnante indecencia
En todos los aspectos de la vida hay que cuidar tanto el
fondo de las cuestiones como la forma de las mismas. No sólo transmite un
mensaje lo que hacemos sino cómo lo hacemos; no sólo lo que decimos sino cómo
lo decimos.
En Suiza está una de las tres sedes principales de Naciones
Unidas. ¿No hay salón disponible allí? Sí, sé que se me dirá que no se debe
hacer allí porque la reunión diplomática no es multilateral en ámbito ONU sino
bilateral entre estas dos potencias que siguen considerando el mundo como un
penoso tablero de ajedrez. Entonces siempre se podría haber hecho en una
embajada neutral, o en una oficina cualquiera del gobierno helvético. Cualquier
cosa menos mandar esta repugnante imagen a los ciudadanos sirios que sobreviven
entre escombros sabedores ya de que sólo la indiferencia exterior les aguarda,
porque a esos del hotel no les importa nada en absoluto la gente de Alepo,
ellos van a hablar de otras cosas. Por eso no les importa hacerlo en un
escenario inhumano… (fotos en google de varias fuentes periodista.digital.com, 20minutos...)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario